lunes, 15 de agosto de 2011

XX

Una sonrisa oculta mil lágrimas y un nudo en la garganta
Una sonrisa para cuando te vean, una sonrisa para que no te descubran
Reservo las lágrimas para las noches en vela, que, cargadas de suplicio
Caen en el turbio charco de inmensa  infelicidad  contenida


Van  apretando el nudo, retorcido por las palabras no dichas


Cuando limpio mis propias lágrimas, veo mi soledad: complaciente y risueña


Entonces  sé que soy y que no soy, que vivo, que 
respiro…


Y  remuevo los escombros del pasado que solo yo puedo cargar
Que solo yo puedo entender.

sábado, 13 de agosto de 2011

2

No necesito la luz para esto. No necesito la luz para esto, no la necesito.
No necesito la luz para mirar tus ojos. No la necesito para besarte.

Los perros ladran tu rabia.
Te sonríen vagabundos,
te sonríen las putas y tu
ríes a una pared.

El viento me come, mastica
y escupe, soy muy amarga para el.
El sol me absorbe, me devuelve,
soy muy caliente para el.
La lluvia me moja, ella me seca,
estoy muy húmeda para ella.
La luna me mira, y se voltea,
soy mucho para ella.
El fuego me quema, no me consume,
estoy muy encendida para el...

miércoles, 3 de agosto de 2011

XIX

Al verte parada en la puerta a contra luz, silente como pocas veces, hermosa como siempre -me aproximo- mis brazos te rodean con miedo a perderte, tú, aprietas mi escueta espalda temblorosa, yo, extasiado y aturdido pronuncio las tenues palabras que retumban en mi cabeza: ¿te irás?, gimen mis labios en voz baja; tus palabras, como puñales a mis deseos, como marcha fúnebre en medio de una tarde de penumbrosa llovizna que esgrime mi latido ensordecedor. Brota una lágrima que se difumina hacia el final de mi mentón, tus dedos cubiertos de terciopelo a traviesan el espacio nebuloso buscando mi rostro y me dices suplicante: ¡no llores! ¿Cómo pides eso? Llora mi razón, tus labios profesan insensibilidad mas tu rostro grita dolor a través de cada poro henchido de furor amoroso. Me acerco a tu oído cual niño mendigo que ruega por unas tristes migajas deliciosas, migajas de suplicio masoquista, y con un tono entrecortado atino a decir: ¿me quieres? El suspiro sordo  de tu boca hiriente me responde asintiendo; las hebras invisibles  de tu amor contenido aprietan aún más el nudo de mi garganta. Miro hacia el cielo furibundo y vencido; dejo que caigan en mi faz una tras otra las gotas solidarias de la noche que, acongojada, aprecia nuestro repitente sufrimiento, acompañándonos en el llanto
Lees tiernamente los versos creados aquellas noches frías de invierno penetrante, yo, evoco con anhelo esos instantes de felicidad ciega, perfecta e infinita…el ímpetu se apodera de mis brazos necesitados de tu calor. Toco tu rostro y miro el arte dibujado en tus ojos, y la música  silenciosa de tus labios se oyen libremente, te beso como la primera vez – tu me besas- tu alma lleva de la mano a la mía  al paraíso y caen al infierno en un vórtice de pasión y lujuria. Me miras, buscas esconderte en tu ondulante cabello negro. El valor se impone al temor a través de mis extasiadas palabras. Mi universo cae nuevamente al fondo del barranco de tu duda que tiene cautiva a la fuerza ahorcada por tu miedo al dolor.
Me abrazas por última vez; y, tocando mi cabello con la misma ternura de antaño, me prometes volver…antes de alejarte llevándote mi alma encadenada a la llaga de tu corazón, dejas aquí a este cuerpo yerto y sin sentido, que vaga sin alma, sin corazón, sin razón.
Va caminando por las calles de Lima cual forastero en una tierra llena de ti y de tu amor.

lunes, 1 de agosto de 2011

XVIII

Soy el amigo henchido del mentiroso risueño
Aquel acorazado de colores; teñida la faz de mil color
y el  alma de negro.
Me lleva chisporroteando a través del espacio azul
Miro de un lugar a otro y al caer mis dibujados ojos
Sobre aquellos rostros de angélica picardía, veo sus ojos
Llenos de deseo infantil, que se pierden cual orgía
Sobre el hato multicolor.
Seguro me siento, feliz, casi contento…
¡Qué calor! Oh... ¡Qué calor!
Acercas la mano a tu frente remojada, secas las gotas.
Descuido, me soltaste… ¡Nooo! ¿Por qué?
Estoy más lejos, más alto. Tus dedos traicioneros
Me alejaron, quitaron el fulgor de mi sonrisa
Me liberaron, yo era un prisionero conforme.
Miras hacia el infinito cielo, me ves tan lejos, tan pequeño
Con un gesto de tristeza sincera, no lo sé…tal vez
¡No! Nooo no bajes la mirada…ya no posas tus ojos
Profundos y rojos.
Si yo te quiero desde que me engendraste con
un tibio soplo de vida
Compartí tu dolor, sentí tu humillación, vi tu artificio…
Sequé tus lágrimas y te rodeé; te abrasé
Con  los  brazos que no me fabricaron.
Aquellos; traslucido, impotentes…
Nooo… me duele el tácito corazón
constituido de tremolas rizas repitentes
Mi plástica piel arde…haaa
El sol, no, el sol me mata
Me quema
Enrojece mi organismo
No puedo más..mi redondo cuerpo grita
Haaa nooo nooo (¡Boom!)

Mejor sería


Todo aquello, MENTIRA
El sujeto no contiene mas al predicado
Rojiza contemplación la tuya
Respeto fabricado, nunca ganado
Timorato, quizá; roedor, tal vez; falaz, no lo recuerdo.
Alegría temporaria, frenesí instantáneo; mutilan mi razón
Y brindan, a su vez, un poco más de tormento.
La mentira ayuda, construye una leve pausa: calma el dolor.
Nunca  llego al hastío, tampoco lo busco, eso creo
Finiquitar, todo esto no puedo. Reír y ocultar el sentir
Y el brote de mis pupilas…mejor sería…mejor sería…lo es.
Aquel fatuo cuerpo, inerte a causa de la rayana sombra
Que lleva clavado en sus hombros, la consigna de evitar tu comprensión.
Suplico a los dioses, lloro ante la virgen, desconsolado
Siendo yo ateo.
Todo a fin de que me sigas cual abeja a la flor ataviada de luz primaveral
Como la calma a la tempestad
Ruego para que creas, verosímiles o no, no importa
¿Qué es la verdad? Ruiseñores te lo dirán, yo te lo diré
Todos lo dirán…Ninguno acertará, Ninguno bueno
Ojala y mueras pensando y creyendo en este pobre, triste,
Meditabundo y somnoliento hombre
Ojala la fantasía no acabe
O acabe YO primero
Sería mejor….Mejor sería…

domingo, 24 de julio de 2011

Es de noche

La lluvia, el sol, la noche…
La lluvia, la lluvia…recuerdo del suplicio del hombre, estupor
Del húmedo desgarro, bálsamo natural.
Incansable llaga visible, LLANTO
El sol, el sol… señal de realidad, de continuidad
De un eterno retorno, quizá no tanto.
Eterno y finito, finito a causa de la vida
Y eterno por la marca incrustada en el corazón de la tierra.
La noche, la noche… escondite supremo de la pasión y dolor,
El averno al que muchos temen, descanso para muchos otros
Simples e ilusos.
Para otros, el acompañante en hazañas imaginativas
Cobija que cubre la piel del desvalido…